Los fármacos son recomendables en pacientes que
presentan un IMC por encima de 30. En la actualidad,
hay dos medicamentos que predominan en el mercado: Reductil
Sibutramina y Xenical Orlistat.
Ambos son los únicos que han demostrado su eficacia y seguridad en
estudios científicos.
Hay que tener presente que la obesidad no es una
alteración que pueda curarse milagrosamente, si no que más bien
podríamos decir que puede controlarse. Es el médico quien ha de
prescribir el tratamiento más adecuado al paciente,
y además el individuo ha de ser consciente de que los pilares de la
lucha contra la obesidad son el ejercicio
físico y una dieta adecuada.